Sientes como si el mundo tuviera que detenerse,
aunque fuera solo un segundo, para que pudieras coger aire.
Como si todos hubieran seguido adelante, seguido
andando, y tú te hubieras quedado atrás, como si una pared invisible te
impidiera pasar.
Sientes frustración, por la impotencia ya
sentida.
Sientes que podrías haber aprovechado más cuando
tenías la oportunidad.
Sientes como si aquella famosa frase que dice:
uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, se refiere a ti, pero a la vez
piensas, no, yo supe lo que tenía, incluso me sentía egoísta, por querer que
durara más. Pero eso hubiera comportado más dolor.
Aunque una persona parezca que exprese como se
siente, no quiere decir que lo haga, lo que se ve por fuera es como un iceberg,
no puedes ni siquiera aproximar la magnitud de lo que está abajo.
Solo puedo decir,
las apariencias engañan,